Los marinos siempre han tenido que resolver el problema de cómo saber la posición del barco.
El primer instrumento capaz de responder a esa exigencia fue el astrolabio, del que ya se encontró un ejemlar en los restos de una nave griega del siglo IV a. de C. Un «descendiente» de este aparato fue el sextante, intrumento que sirve para calcular la situación del barco.
¿Quién inventó el sextante?
El sextante náutico considerado uno de los inventos más importantes de la edad media fue inventado por John Bird a petición del inglés John Campbell en 1757. Este invento sustituyó al astrolabio, menos preciso y tuvo una gran importancia para los viajes de exploracion y los adelantos en la navegacion ya que durante muchos años fue el principal instrumento para medir la latitud.
¿Cómo funciona un sextante?
Está constituido por un arco de circunferencia -un sexto de circunferencia, de ahí su nombre- dotado de un pequeño catalejo y dos espejos; uno de estos es fijo y el otro móvil.
Se utiliza del siguiente modo: se dirige el catalejo hacia una estrella previamente elegida, después se gira el intrumento de modo que la imagen de la estrella aparezca reflejada en el espejo móvil. Se gira entonces el instrumento hasta que la imagen de la estrella reflejada aparece en el horizonte; se mira cuánto ha girado el instrumento, y se mide así la altura de la estrella.
De este cálculo se deducirá la posición del barco en el mar. Como por lo general la estrella elegida es el Sol, se puede establecer a cuántos grados al norte o al sur del ecuador se halla en ese momento el barco.