Encontrar un nuevo trabajo puede depender tanto de su forma de pensar como de su currículum. Utiliza estas técnicas para afrontar tu próxima entrevista.
1. Elogie, haga contacto visual y conéctese.
En otras palabras, «choque». Los estudios han demostrado que los encuestados que hacen comentarios positivos sobre la empresa, parecen entusiasmados con su trabajo, mantienen contacto visual y conversan son más impresionantes para sus empleadores potenciales que aquellos que dedican más tiempo. y logros profesionales.
2. Habla (o imagínate) a ti mismo a través de esto.
La noche antes de una entrevista, o incluso mientras espera en su escritorio, dar una charla motivada internamente o visualizarse confiado y en control puede realmente mejorar su desempeño en la entrevista.
3. Trabaja en el apretón de manos (pero omite la sonrisa permanente).
Resulta que su abuelo tenía razón sobre el dinero: un apretón de manos firme evoca confianza y habilidad y juega un papel importante en las decisiones de contratación. Esa sonrisa cursi pegada en su rostro durante la entrevista, sin embargo, tiene el efecto contrario. Es importante sonreír y ser entusiasta, pero asegúrese de que parezca genuino o corre el riesgo de alienar a un empleador potencial.
4. Revela tus debilidades desde el principio y mantén tus fortalezas hasta el final.
Puede parecer contradictorio, pero la investigación ha demostrado que los encuestados que son honestos al comienzo de la entrevista sobre cosas como las brechas en su historial laboral o la falta de experiencia en un campo específico impresionan más a los empleadores que aquellos que ocultan la suya. o no mencionarlos en absoluto. Por otro lado, comenzar una entrevista describiendo sus mayores logros profesionales puede hacer que se sienta más autopromocionado que realizado, mientras que terminar una entrevista enfocándose en sus fortalezas dejará al entrevistador con una impresión positiva y sostenible.
5. Fecha memorable, en el buen sentido.
Un informe publicado recientemente en 2011 encontró que los encuestados que ofrecieron respuestas creativas a preguntas típicas impresionaron más a los entrevistadores que aquellos que simplemente expusieron los hechos. La clave es encontrar una manera de hacer que tus respuestas se destaquen sin sonar pretenciosas o controvertidas. Piensa en algo nuevo o extraño en lugar de precoz o francamente extraño. Y mantenga sus gustos y sus favoritos al mínimo: un estudio mostró que los encuestados que salpicaron su discurso con estos rellenos tenían menos probabilidades de ser contratados que aquellos que sonaban más profesionales.
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Fuente: Psicoblog