Hay pocos regalos que pueda darle a su hijo más que el amor por la lectura. Aquí hay algunos consejos simples sobre cómo encender una pasión por la vida.
1. Habla y léele a tu bebé desde que nace
Nunca es demasiado temprano para leerle a su hijo. Los dos indicadores más fuertes de la futura capacidad de lectura de un niño son la frecuencia con la que hablan y la frecuencia con la que leen. Cuando los niños escuchan el idioma con frecuencia, se familiarizan más con los sonidos y las palabras y están más preparados para leer.
2. Sostén al bebé en tu regazo
Cuando su hijo se sienta feliz y nutrido mientras lee, asociará la lectura con sentirse bien.
3. Deje que su hijo sostenga el libro
Los niños querrán explorar el libro con las manos y la boca. Déjalos, ayuda a tu hijo a entender cómo funcionan los libros. Elija libros sólidos y libros en los que sea seguro participar, como libros emergentes o libros con tramas que puedan sentir.
4. Elige libros de rimas
Las rimas ayudan a fortalecer la estructura y el ritmo del idioma y pueden ayudar con el aprendizaje de vocabulario. También apelan a los oídos de los más pequeños. Los estudios han demostrado que las rimas y el ritmo que las acompaña facilitan la memorización, razón por la cual los niños pequeños pueden memorizar algunos libros antes de leerlos.
5. Fortalecer y desarrollar
Cuando los niños empiecen a hablar, amplíe sus palabras. Cuando un niño señala la luna y dice «Mmooo», dile «es verdad, es una luna». Y si el niño dice «gato», agrega «¡sí, es un gato naranja!» para ampliar tu vocabulario.
6. Sea un modelo a seguir
El placer de un buen libro es contagioso. Cuando los niños ven a sus padres absortos en la lectura, también están más motivados para leer.
7. Ten tus libros a mano
Asegúrese de que su hijo tenga fácil acceso a la biblioteca de libros. Déjalos jugar con sus propios libros y elegir los que quieren leer. Leer el mismo libro una y otra vez puede volverlo loco, pero la repetición ayuda a su hijo a aprender.
8. ¡Diviértete!
Su hijo no debe ver la lectura como una tarea, así que no lo haga. Tómese su tiempo para leer con sus pequeños, agregue canciones divertidas o juegue juegos de palabras.